El guitarrista y cantante Gaby Jogeix presentará el próximo 13 de diciembre su nuevo disco «Hermosa Beach» grabado en Los Ángeles. Cuando Gaby me comentó que se iba a Los Ángeles a grabar con Kenny Neal y Kirk Fletcher se me pusieron los dientes largos y el cerebro comenzó a echar humo, como siempre que lo fuerzo 😀 así que pensé que lo mejor era que Gaby contara su experiencia al otro lado del charco puesto que a más de uno se le habrá pasado por la cabeza hacer algo así o esté valorando posibilidades. Ya sabéis, el próximo 13 de diciembre en la Sala Boite Live de Madrid, a las 21:30 podréis comprobar si los aires americanos le han sentado bien al Sr. Jogeix.

Hola a todos,

Con muchos de ustedes pude comentar que siempre me hubiera gustado grabar un disco con artistas que siempre me encantaron. Como artista  o simplemente como un espectador más, siempre me sedujo poderme acercar a los artistas que más admiro y poder beber de ellos.

En 2003 tuve la oportunidad de trabajar con Kenny Neal. Aprendí más en 10 días, de música y de vida, que en mucho tiempo buscando sonidos en casa con la guitarra. Para mí, no hay mejor universidad que la calle, que el viaje. Y si es con música mejor, que mejor.

Después del álbum Steel the Blues, tenía canciones suficientes como para grabar otro álbum. Pero apetecía hacerlo de manera distinta. Me chiflan los desafíos, me ponen. Hablé con Kenny varias veces, y con su hermano Frederick, me pasó opciones de músicos y de estudios.

“pero si aquí te lo haces igual, si hay muy buenos estudios”

Por supuesto que hay muy buenos estudios. Pero no es lo mismo… El componente humano es que al final lo que lo hace todo. No es igual. Mola perderse ir allí, comer allí, dormir como ellos. Empaparse de la realidad de nuestros compañeros artistas norteamericanos. Poco tiempo, pero muy, muy intenso. La percha, el ejercicio era someter las canciones (de alguien que no nació en Bluesville) y la música a un baño de Soul y R&B, de Real Thing, de la mano de la gente que ha nacido con ello alrededor, igual que yo musicalmente, pero que no están “sólos”. Que no van a contracorriente, sino que todo lo que les rodea empapa, da inercia y confirma el sonido que después oímos. Es una máquina de hacer música de manera natural. Joder, si eres un guitarrista de Flamenco Neozelandés, no te gustaría grabar un álbum tuyo en Jerez de la Frontera ?

Y estaba ése guitarrista joven, con su impresionante disco recién salído. Kirk Fletcher contestó enseguida al mail. Se le veía interesado, porque le mandé una grabación de Didn’t it Rain, canción que llevo toda la vida cantando. Me preguntó “¿como es que cantas eso ? eso es música de Iglesia…!”. Por skype, el día antes de casarme en Formentera y después de una agotadora gira con Raphael (no cómo músico sino como productor) le conté la historia de que mi madre estuvo dos años viviendo allí de cría, vamos rompiendo el hielo y haciendo amigos. Compré los billetes después de colgar con él. Hueles cuando algo no puede salir mal. Fijamos las fechas, el estudio, pasta. Como productor que sigo siendo, había mucha información que me faltaba, pero ése enorme hombre, bonachón y con risa y sonrisa eterna no me iba a fallar. Me jugaba tanto que no podía haber dudas al respecto. Me daban muy buena onda.

Quise ir un par de días antes de la grabación para olfatear. Llegué allí el 2 de Julio, y él tocaba en el Harvelles, acompañando nada menos que a Guitar Shorty. Me dijo que estaba lejos, y que estaría cansado por el viaje, pero que si quería….No iba a ser de otra manera, ni hablar de quedarme en un hotel Culver City, al lado de un diner (restaurante de comida casera) donde se rodó Pulp Fiction. Por cierto, en ninguna cocina en la que haya estado se habla inglés, todo con el acento de los primos de Guadalajara. Después de 50 dólares de taxi ahí estaba probando sonido con su Super Reverb, dos pedalitos y una strato de las nuevas. Es enorme, el cabrón, la guitarra parecía un broche.

Me vió entrar y Kirk tuvo casi rogarle al taquillero de la entrada que me devolviera los 10 dólares que costaba la entrada. No deja de sorprender que estos artistas a los que tan bien se trata cuando vienen a nuestros países les tratan un poco mal en los sitios donde trabajan por el mismo dinero que nosotros aquí. Me hice amigo del de la entrada y le invité a un par de cigarritos. Después conocí a Bobby Tsukamoto, un japonés de 50 kilos que me reconoció (yo no sabía quién iba a tocar el bajo …!), y me encantó su tranquilidad y su peso al tocar.

Guitar Shorty, con sus 72 años ahí estaba con su sombrero texano dándolo todo. Sigue cantando poco, y tocando muy bien. Pero era la primera vez que veía tocar en directo a Kirk. Con más carretera que la hostia. El aluvión de energía que soltaba  Kirk acompañando y tocando me dejó más helado que los dos (?) Jack Daniel’s que me tragué. Empezó a tocar con 8 años, y sin duda se le veía en su salsa.

De Kirk Fletcher, yo ya tenía noción a través de los últimos discos de The Fabulous Thunderbirds, y de su trayectoria, aprendiendo a tocar en la Iglesia, con el gospel omnipresente. De ahí al Blues, al Funk, al Soul: el perfil ideal. Más aún cuando se mostraba encantador, y muy atento, y con enseguida mucha química. Los yanquis pueden tener esa vertiente de tratarte muy bien cuando estás en su terreno. Y me sorpendió mucho que ante mi insistencia por repasar las canciones con él, antes de ir al estudio (sólo habían oído las maquetas, muchas de ellas grabadas en vivo en sterero) me contestó con gran sonrisa que a él le gustaba «let things happen» o dejar que las cosas ocurran por sí solas. Ante eso, recuerdo pensar: habrá que dejarse llevar entonces. Estaba realizando un proyecto muy importante para mí, un salto natural, no la iba cagar imponiendo lo que yo creía que era lo correcto. El ejercicio era hacerlo como ellos, así que donde fueres, haz lo que vieres. Esa frase me dejó marcado, igual hay que aporender de nuevo a ver la música de otra manera y dejar fluir. Me asustó un poco, pero me gustó. Me lo dijo en Hermosa Beach.

No deja de sorprender tampoco que esta gente ignora que casi todos los nombres de los lugares y calles son españoles, de pura cepa. No saben que Hermosa significa bello, ni que Redondo significa circular.

Fuimos al estudio, y apareció Tom Fillman, con su pick up. Hosco, brutote y demostró ser uno de los músicos de los que más aprendí en este viaje. A la pregunta de si había escuchado las maquetas, contestó que si, pero insitía en que le cantara la canción yo con mi guitarra: “esta canción es tuya? Lo estabas pasando un poco mal eh? Vamos a hacer que nadie se olvide de esto….

Con Bobby en los tres primeros días de sesión, me llevaron a un sitio donde no hubiera pensado poder llegar con las canciones. Aprendí mucho del vocabulario técnico y musical que usan, y me dejé llevar por su talento, que demostró ser certero. Y Kirk siempre andaba detrás, dirigiendo, dejando opinar. Son de esas personas que opinan poco, pero cuando dicen algo te das cuenta de que hay que escuchar y aprender. Más allá de gustos, lo que es, es.

Conseguimos combinarla paliza de grabar contrarreloj, con salidas discretas -y algunas no tan discretas- a cenar, y a los bolos que ellos tenían, y de paso orearse un poco.

Los circuitos de conciertos de clubs locales hacen las pruebas a toda velocidad, enchufar, tocar y esperar a que te toque. En muchos dos bandas enganchadas por noche. En el Café Boogaloo un local para 200 personas de entrada gratuita, estaba Eric Sardinas. Estuve un rato breve con él, me regaló, un slide, pero no podía venir a grabar un dobro porque salían al día siguiente de concierto. Y su concierto moló un montón.

En resumen, da la impresión de que tienen una máquina de música en vivo bien engrasada, y que trabaja sin parar, por donde pasan los artistas, trabajan, cobran, y marchan, en su lucha por conseguir algo de fama y fortuna.

Una vez todo estuvo grabado, pude hacer algo que hacía años que no hacía. Pasar la tarde en tiendas de música, y libros. Arrasé. Me llevé un montón de cosas, y ambos compramos un diccionario de bolsillo de sinónimos y antónimos, una herramienta importante, para él que estaba tan centrado en componer más allá de los instrumentales.

Sin duda, una experiencia de la que aprendes, te hace persona, y por tanto mejor artista. Simplemente someter tu música a su oído ( 7 de 11 canciones son originales, y el resto versiones revisadas) a que diferente muy diferente a ti te ayuden a darle una vuelta es algo de enorme valor. Kirk me entendio desde la primera conversación, y simplemente conseguía hacerte tocar mejor en estudio con una palabreja.

Enfín, tenía en la cabeza hacer un disco en EE.UU rodeado de la gente que más admiraba para hacer una serie de canciones que tenía ya esbozadas.

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Venta de entradas para la presentación del disco de Gaby Jogeix:

http://www.ticketea.com/entradas-gaby-jogeix-boite