Francisco Ramírez, conocido como Predicador Ramírez, comienza su andadura a mediados de los 80 como músico de acompañamiento en bandas de Blues, en musicales y proyectos personales relacionados con el género, hasta que decide tomarse un tiempo y dedicarse a otro tipo de proyectos, alejándose del Blues durante algunos años. Lo que le hará regresar con fuerza, madurez y sobretodo muchas ganas.
«Prisas y Pausas» es el segundo disco de Predicador Ramírez y el primero con «Los Apóstoles del Ritmo«. Cuatro músicos que reivindican el Blues y el Boogie como música de baile y diversión a golpes de guitarra y piano. Tal y como nos cuentan en su web oficial.
Predicador es capaz de combinar la esencia de Texas y Chicago en el lenguaje castellano con tintes de humor y sarcasmo (que tomen nota los que creen que el blues es una música triste hecha para tristes).
Si Jesucristo hubiera tenido como apóstoles a David Giorcelli (magnífico al piano), a Carlos Domingo (batería) y a Lluis Salvador (contrabajo) seguramente la última cena habría acabado en una jam y no de forma tan dramática. Predicador ha sabido acompañar su guitarra – sin pedales ni efectos que no provengan de un buen ampli – y su voz, que no es su punto más fuerte.
Resumir la experiencia de toda una vida dedicada al blues en un disco de 10 temas no parece tarea fácil, Predicador lo ha hecho y nos deja con ganas de más.
Podéis descargar el disco en su página web:
http://www.predicadorramirez.com
Va a ser que el Predicador no tiene tan «Mala Espina«. Siga usted predicando, aunque sea en el desierto… que allí los soplos de aire fresco se agradecen mucho.