Marc Ferrer comienza a estudiar solfeo y piano a muy corta edad, tras recibir como regalo a los 5 años un órgano pequeño. Las aburridas lecciones le llevan a interesarse por otros estilos musicales e incluso a tocar de oído temas de Ray Charles o BB King. Cuando finaliza sus estudios de piano se apunta a un taller de blues y desde entonces, no se ha separado ni de piano, ni del blues ni del Boogie. Tal es su pasión que en un momento dado le da igual si hay un piano acústico o un teclado, él quiere tocar y dejar fluir ese «feeling» y esa necesidad de expresarse. Se muestra positivo y motivado frente a la situación actual del blues.
Marc Ferrer es el ejemplo de que el blues y el Boogie son formas de vida. Al menos así es su vida.
1.- Un instrumento como el piano nos hace siempre pensar en el Conservatorio. ¿Fue una decisión tuya aprender a tocar este instrumento.
A los cinco años me regalaron un órgano pequeño que aún conservo, y me pasaba todo el día tocando melodías, poco después pedí a gritos que me apuntaran a la escuela. Empecé a cursar solfeo y piano, hasta la fecha nunca me he desenganchado del teclado.
2.- ¿De qué forma entraste en contacto con el blues?
Un poco cansado de estudiar clásico, que aunque considero que es una buena base, me aburría bastante. En casa tenia algún disco de B.B. King y Ray Charles y empecé a tocar de oído, luego me hice con un libro de partituras de jazz y blues, la verdad es que me apasionaba y cuando terminé los estudios de solfeo, me apunté a un taller de blues y empecé a tocar en combos.
3.- ¿Qué pianistas te han marcado más?
Muchos, pero por citar algunos: Cow Cow Davenport, Pinetop Smith, Dr. John, Profesor Longhair, Ray Charles, Jerry Lee Lewis…
4.- ¿Con qué estilo te sientes más identificado, Nueva Orleáns, Chicago, Boggie Woogie…?
Con el Boogie Woogie sin duda, es el estilo que más me divierte, a parte tengo la suerte de tocarlo con Big Jamboree. El sonido New Orleans me encanta, a veces me pongo a tocar alguna base pero no lo domino mucho.
5.- ¿Consideras que se habla demasiado de armonicistas o guitarristas frente a pianistas?
Es normal, hay muchísimos más, también tienen mayor presencia en el escenario pero creo que el piano va ganando terreno.
6.- ¿Requiere una diferente concepción musical tocar un piano de cola o un Hammond, por ejemplo?
Aunque el teclado sea igual son instrumentos distintos, partiendo de la base que el sonido es diferente, la forma de tocar requiere otra técnica.
7.- Si no es muy sencillo tocar blues en España, supongo que para un pianista aún menos. No hay tantas salas que tengan un piano. ¿Cuál es tu opinión?
Este es uno de los temas que creo que esta cambiando, cada vez me encuentro con más salas con piano. En mi caso, aunque prefiero un piano acústico, no tengo muchos problemas en llevarme un teclado electrónico.
8.- ¿Un teclado electrónico repercute negativamente en vuestra música? ¿Podría incluso pensarse que enmascararía al pianista mediocre frente al bueno?
No creo que repercuta negativamente, hay teclados muy logrados aunque siempre es mejor un piano acústico. Creo que un pianista que domine el acústico no tiene problemas en hacer sonar bien un electrónico, al revés no lo tengo tan claro, aunque el sonido sea logrado, los teclados siempre son más blandos que un piano.
9.- ¿Cómo ves la escena del blues en nuestro país, y más en concreto la del piano? ¿Crees que hay zonas geográficas «más sensibilizadas» hacia este instrumento?
La escena del blues está en alza, la zona que más conozco es la de Cataluña, pero las veces que hemos viajado por otras tierras he visto muchísimos músicos de calidad.
10.- ¿Cómo se vive la música, y en concreto el papel del piano, en una big band como The Big Jamboree en comparación a una banda tradicional? ¿Eso, por otro lado, os condiciona o reduce el abanico de salas donde tocar?
Big Jamboree es una forma de vivir. La música se vive muy intensamente, desde que empecé con ellos el año 1997 cuando todavía era Chevy & The Hot Wheels, me arraigaron mucho el estilo, descubrí infinidad de grupos que ni conocía, en los desplazamientos a conciertos siempre suenan discos de los años 40 y 50, se habla mucho del sonido, la estética… y esto creo que se acaba notando en el escenario. Al ser una formación grande, a veces nos limita las salas dónde tocar, cuesta mover ocho personas y en salas muy pequeñas no cabemos.
11.- ¿En que proyectos te encuentras actualmente inmerso y cuales son los que tienes previsto en un futuro?
Actualmente estoy apartado una temporada de los escenarios por motivos de trabajo y personales, y es David Samaniego quién ocupa mi lugar, pero la intención es seguir colaborando con Big Jamboree. También la grabación del disco de los Velvet Candles y no descarto algún día hacer algo en solitario.
12.- Un consejo para los músicos que han apostado por el piano
Que disfruten tocando.