Sin pelos en la lengua, Doug James, saxo barítono y tenor y ex-miembro de Roomful of Blues nos acerca, en esta segunda entrega sobre el papel de los instrumentos de viento en el blues, a la cara más humana de alguno de esos grandes instrumentistas. En cierta medida hemos intentado respetar su redacción en español en consideración al esfuerzo que ha realizado.
Cuando empecé a escuchar blues, mucha gente de mi edad pensaba que el comienzo de esta música tuvo lugar en Chicago con Muddy Waters y los otros músicos afroamericanos que estaban tocando en esa época, pero no era así. Se podía oír blues antes del comienzo del jazz. En Nueva Orleans, los músicos de más impacto de los años veinte, treinta, y cuarenta tocaban blues, como era el caso de Louis Amstrong, Sidney Bechet, Kid Ory, Joe “King “ Oliver, y Jelly Roll Morton.
A las prostitutas del barrio francés les gustaba escuchar tocar blues a los músicos. Una buena cantidad de los intérpretes de la época se trasladaron hacia Chicago, como Joe Oliver y Louis Amstrong, llegando a ser esta ciudad un lugar donde los músicos de jazz también tocaban blues. Asimismo, en Kansas City había músicos que eran maestros del blues como Count Basie, Lester Young , Buddy Tate, Jay McShann y varios otros más. Este artículo trata de los saxofonistas que influenciaron a los saxofonistas de Rhythm and Blues durante los años cincuenta. Quizás los músicos de Kansas City fueron la gran influencia porque tocaban en las grandes bandas que no realizaban preparativos complejos y dedicaban mucho espacio a los solistas. De fondo, los solistas tocababan “riffs”, de esta manera cada canción cambiaba cada noche. Algunos de los saxofonistas que aparecieron de ese estilo fueron Lester Young, Illinois Jacquet, Arnett Cobb, Ben Webster y Buddy Tate, Eddie “Lockjaw” Davis, Gene Ammons, Leo Parker y Willis Jackson. Este grupo representa la gran influencia en los saxofonistas de Rhythm & Blues de los cincuenta, y que sobre todo provenían del sur-oeste de los Estados Unidos. Tocaban con un sonido fuerte y eran los fabulosos maestros del blues. De este grupo de músicos nació un estilo de saxo que era muy emocionante y muy swing. Los solistas de saxofón se escuchaban en la mayoría de las canciones que eran radiadas en las emisoras populares durante la década de los cincuenta. A lo largo de aquella década, el saxo tenor era el Jefe, o sea el Rey. Hombres como Lee Allen, Red Prysock, Sam “The Man” Taylor, Rusty Bryant, Jimmy Forrest y Joe Houston eran algunas de las estrellas. Entre los mejores del saxo alto se incluía a Johnny Hodges y Earl Bostic y en el saxo barítono a Leo Parker y Paul “Hucklebuck” Williams. Se puede encontrar toda esta información en los libros ya escritos, pero deseo hablar acerca de los hombres con los cuales he tenido la suerte de tocar y que fueron Lee Allen, Red Prysock, Eddie “Cleanhead” Vinson y Syl Austin.
Lee Allen Tocaba con Lee cuando Roomful Of Blues abrió para “The Blasters” en Nueva York y Boston. Era un hombre muy agradable y muy vérsatil. Gene Taylor, el gran pianista, me dijo que estuvo con Lee en Los Ángeles y que tocaba blues en un sitio, jazz en otro y country en un tercero. Alguna vez me dijo “siempre tocas lo menos posible durante cualquier actuación”. Se puede describir esta filosofía como pereza, pero yo creo que es la lección más importante que se puede aprender.
Syl Austin Roomful of Blues contrató a Syl para tocar en el club donde ellos solían actuar en su ciudad natal, Rhode Island. Tenía un sonido bastante fuerte que llenaba el club mientras caminaba por todo el escenario y ¡también tocaba para la gente que escuchaba afuera del club! Podía tocar su canción “Slow Walk” durante veinte minutos y no se aburría nadie. Después fuimos a una fiesta y él me enseñó a tocar los sonidos altísimos. Me emborraché en esa fiesta y cuando salimos estaba tan borracho que mientras yo conducía para llevarlo a su hotel me dijo “Doug, ¡no he venido de tan lejos para que me mates!”
Red Prysock Red tenía fama de ser un gran personaje. Arnett Cobb me dijo que le había prestado un autobús en los años cincuenta y que Red nunca se lo había devuelto, y ¡que además lo dejó tirado por la calle! Arnett agregó “Es como un hijo, pero está lleno de mierda”. Cuando lo contratamos en Roomful of Blues, un día nos sentamos todos esperando a que llegara al ensayo. De repente, un hombre negro y grande ocupó todo el umbral. Red nos dijo “¿Dónde está el tipo con la plata?” Repasamos tres canciones y luego guardó su saxofón y nos dijo “Basta, ya.” Aquella noche Red tocó el mejor saxo que se haya escuchado, además charló por el micrófono más que nadie y tomó una gran cantidad de scotch sin que le afectara. Años después lo ví con su hermano, el cantante Arthur Prysock. Arthur comentó: “Cuando nuestra madre estaba muriendo, yo le dije que iba a cuidar a Red. Siempre me he arrepentido por habérselo dicho”.
Eddie “Cleanhead” Vinson Tocamos con Cleanhead con frecuencia y grabamos con él varias veces. Uno de los discos ganó una nominación para los Premios Grammy. Eddie era muy inteligente, un hombre muy elocuente. ¡Qué músico de jazz y blues más maravilloso! Me contó que una vez estaba tocando con algunos amigos después del éxito de su disco “Somebody Sure Has Got To Go.” De pronto llegó Charlie Parker y Cleanhead le llamó “Cherokee”, como una de las canciones que Parker había usado para transformar el jazz. Cleanhead me dijo “Bird me enloqueció tocando esos acordes con tanta rapidez que al final me acabé sentando.” Entonces, Eddie compró un montón de heroína y llevó a Bird a su casa e insistió en que Bird le enseñara su modo de tocar durante una semana entera. Se aprende tanto sólo con tocar al lado de un músico como Eddie…. He tenido mucha suerte en tocar con estos tipos. Ojalá que esta lectura acerca de estos músicos pueda animar a mis lectores para escuchar más de sus discos.
Gracias a Fernando Jiménez de Special 20 (http://www.myspace.com/especial20) y 44 Dealers (http://www.myspace.com/losdealers) por haber conseguido que Doug James escribiera estas dos columnas para La Taberna del Blues