En una situación bulliciosa escuché, sin darme cuenta de su valor real, el blues de PRECIOUS BRYANT.

Fue el musicólogo George Mitchell, quien grabó sus interpretaciones en el año 1969, cuando Bryant acababa de cumplir los veintisiete años de edad. Diez años más tarde, se presentaba ante el público que abarrotaba el Georgia Chattahoochee Folk Festival que se celebraba en la ciudad de Columbus. Precious obtuvo una inmediata y enfervorizada respuesta por parte del auditorio. Una audiencia que cayó rendida ante la calidez de la cantante, el sonido de su guitarra y la categoría de su voz. Desde su aparición en aquel Festival, Bryant ha cantado para todo tipo de públicos, tanto de su país como del extranjero. Los éxitos conseguidos en otros escenarios como los del Blues To Bop Festival de Lugano, en Suiza; el North Georgia Folk Festival de Atenas, en Grecia; el Canadian Folk Festival, y el Alabama Folk Festival, que se celebra anualmente en Montgomery, acreditaron su calidad como cantante de blues y guitarrista.

George Mitchell ha llegado a decir de ella que “es un tesoro musical de Georgia. El exponente vivo y el más activo de una tradición que tuvo su origen en el suroeste de Georgia y de la cual, Precious es una merecida heredera”. El prestigioso musicólogo sigue alabando las cualidades de Bryant cuando afirma que “es normal que haga mover los pies a públicos tan distintos como los de Europa, Canadá, Nueva York o Atlanta’ con su ritmo, con su blues innovador y tradicional, mezcla de lo heredado y de su propia creatividad”.

Cualquier aficionado o amante del blues que pueda escuchar “Fool Me Good”, su último disco, se quedará hechizado por la originalidad de esta intérprete, de su capacidad para conmover igualmente con interpretaciones de blues de su autoría como con aquellos otros más conocidos y tradicionales. Su secreto está en el particular y beneficioso contagio que ‘padece’ su música: infecta el blues tradicional con aires innovadores e inyecta gérmenes de blues tradicional a su blues más novedoso.

Precious Bussey (artísticamente, Bryant), es la tercera de una prole compuesta por un total de ocho hermanas y un chico. Vino al mundo un mes de enero de 1942 en el condado de Talbot, en Georgia, muy cerca de Columbus, la ciudad que vio nacer a la gran MA RAINEY.

Desde su nacimiento, Bryant recibió una educación musical innata en la familia. Su madre, pianista y cantante gospel; su padre, cantante de blues tradicional. Por otra parte, su tío, George Henry Bussey, fue su principal mentor al enseñarle a tocar la guitarra al estilo ‘slide’ y a cantar los viejos y rurales blues. Para terminar de enriquecer la musicalidad familiar, Precious disfrutaba frecuentemente de la compañía de varios de sus primos; unos chicos que eran miembros de una extraña banda que animaba las fiestas populares con instrumentos de percusión y cuerda hechos en casa con cañas y otros materiales.

Esta blueswoman solía frecuentar la compañía de la radio anotando cuidadosamente las letras de los blues que escuchaba en cualquier emisora. A pesar de ser una niña y apenas poder levantar la guitarra de su padre, lo único que le preocupaba de las canciones que oía era el texto, el contenido del blues. Luego, ella, intuitivamente componía la música que mejor reflejaba o ilustraba el sentir de sus versos. A los nueve años consiguió que su padre le comprara su propia guitarra, una Silvertone; instrumento con el que empezaría a participar en los concursos para cantantes noveles y también para a animar las fiestas locales y familiares.

En los años 30, Gertrude ‘Ma’ Rainey, nacida en Columbus, Georgia, fue bautizada como la ‘Madre del Blues’. Ahora, el condado de Talbot, también en el estado de Georgia, Precious, tiene su lugar asegurado en la historia del blues al poder afirmar que allí nació la “Hija del Blues”.

http://www.preciousbryant.com/

Trully.