Con 9 años se pasaba horas con un tecladito de juguete obteniendo los sonidos de los anuncios de la televisión. Álvaro Gandul aprendió parte de lo que sabe en el conservatorio y el resto de su propia cosecha. La escena del blues sevillana no le es desconocida y de ello pueden dar fe Los Andabluses, Mingo y los Blues Intruders o Blues de Bellota.

Considera que el blues subsiste gracias a que es música del corazón. Colabora también con Raimundo Amador y forma parte de un trío de jazz. Opina que “es fundamental conocer, respetar y amar el estilo que sea, y sólo así se pueden ampliar tus fronteras”.

Fotografía: Patricia Flores

1.- Un instrumento como el piano nos hace siempre pensar en el Conservatorio. ¿Fue una decisión tuya aprender a tocar este instrumento?

Fue un comienzo muy natural, me regalaron de pequeño (con 9 años) un tecladito de juguete y pasaba horas sacando musiquitas de los anuncios de la tele. Así me entró el virus de la música, y a los 13 años mi familia me apuntó en el conservatorio. Allí aprendí en siete años técnica, dinámica, sonido y afición por Bach. El resto es de cosecha propia. Para mí fue fundamental entrenar el oído al máximo, fuera del conservatorio, al igual que investigar la armonía moderna y la improvisación.

2.- ¿De qué forma entraste en contacto con el blues?

Sobre 1997-98 tocaba en un trío con Chechu Sierra, bajista de Andabluses por aquel entonces, y me propuso tocar con ellos. En los comienzos mi lenguaje de Blues era limitadísimo, pero ellos me ayudaban bastante. Luego Paco Martinez (Caledonia) me pasó vinilos de pianistas de Blues como Memphis Slim, Dr. John, etc, y cuando empecé a tocar con Raimundo Amador, me grabó muchos discos de Blues para aprender el lenguaje y contagiarme la pasión.

3.- ¿Qué pianistas te han marcado más?

A nivel general, no solo de Blues, Keith Jarrett ha sido el que más me ha hecho sentir la música. Otros muchos también, como Glenn Gould, pianista clásico emblemático, Gonzalo Rubalcaba, Duke Ellington, organistas como Jimmy Smith, Joey DeFrancesco, Keith Emerson, John Lord…

4.- ¿Con qué estilo te sientes más identificado, Nueva Orleáns, Chicago, Boggie Woogie…?

Nunca me he planteado eso, y no se como contestarla.

5.- ¿Consideras que se habla demasiado de armonicistas o guitarristas frente a pianistas?

La verdad es que no me percaté. Quizás el hecho de que el piano sea perfecto para acompañar haga que la guitarra y la armónica tengan más presencia y aceptación. No es algo que me preocupe. La música para mí es una sola cosa, y el protagonismo de los instrumentistas no me interesa para nada.

6.- ¿Requiere una diferente concepción musical tocar un piano de cola o un Hammond, por ejemplo?

Para mí eso es fundamental. Partiendo de la base de que son sonidos distintos, la forma de relacionar las notas requiere técnicas muy distintas. Paso mucho tiempo (y el que me queda…) investigando en el teclado qué recursos vienen bien para cada sonido: Piano, Hammond, Rhodes, Clavinet… Incluso los sonidos de síntesis son muy divertidos para descubrir otros aspectos de la técnica a la hora de tocar.

7.- Si no es muy sencillo tocar blues en España, supongo que para un pianista aún menos. No hay tantas salas que tengan un piano. ¿Cuál es tu opinión?

Es evidente que el panorama musical español no favorece ni al Blues ni a cualquier propuesta musical fuera de las cadenas de producción. Sin embargo subsiste gracias a que es música del corazón, y aun hay salas que siguen apostando por ciclos de blues, conciertos de grupos, etc… En mi caso suelo llevar un Yamaha S90 ES de 88 teclas contrapesadas, que simula a la perfección sonidos de Piano, Hammond, Rhodes, o el que se me ocurra, así no es necesario que tengan piano de cola. Incluso guitarristas como Otis Grand, con quien he tocado varias veces, prefieren el teclado incluso habiendo piano, para evitar problemas de sonido derivados de la microfonía. Por supuesto un piano ‘’viste’’ mas.

8.- Muchos de los teclistas llevan o lleváis un teclado más sencillo de transportar para poder adecuarse a las salas. ¿Repercute negativamente en vuestra música? ¿Podría incluso pensarse que enmascararía al pianista mediocre frente al bueno?

Para empezar, sería genial que hubiera un piano de cola en cada sala, y me alegra sobremanera cuando me encuentro con uno, pero no creo que se enmascare nada con un teclado. Los músicos tenemos nuestro lenguaje el la cabeza, y creo que en mayor o menor medida lo hacemos sonar con cualquier teclado que nos pongan delante. Por supuesto también es un arte saberse defender en distintos formatos, y eso también cuenta para valorar a un músico.

9.- ¿Cómo ves la escena del blues en nuestro país, y más en concreto la del piano? ¿Crees que hay zonas geográficas «más sensibilizadas» hacia este instrumento?

Creo que desde las instituciones regionales se deberían apoyar más las propuestas musicales distintas como el blues y otros estilos. Hay salas y promotores que apuestan por la buena música, pero en comparación con otros países, creo que la situación es precaria. Por otra parte, el nivel de músicos nacionales es muy alto, y es triste ver como artistas invitados internacionales son mucho mejor tratados y considerados sin superar en muchos casos a los músicos de aquí.

10.- Tú has tocado con los Blues Intruders de Mingo Balaguer, Blues de Bellota o los Andabluses entre otros y tienes mucha inclinación hacia el jazz. ¿Crees que el mundo del jazz y del blues, al menos en España y en términos generales, están separados por una línea imaginaria y que es muy difícil traspasarla sobre todo para el músico de blues?

¡Buena pregunta! Yo tuve que cruzar una línea para tocar Blues. Tocaba Jazz contemporáneo y experimental, y tuve que identificar poco a poco una línea entre esto y el Blues para poder cruzarla y diferenciar. Eso me enseño dos cosas para mi forma de tocar: que es fundamental conocer, respetar y amar el estilo (el que sea), y que sólo así se pueden ampliar sus fronteras. El objetivo es localizar esas líneas de las que hablas en el mapa de la música, pero que no se conviertan en vallas como la de Melilla.

11.- ¿En que proyectos te encuentras actualmente inmerso y cuales son los que tienes previsto en un futuro?

Acabamos de terminar un disco homenaje a B.B. King con Andabluses, y ahora empezamos a trabajar en mi estudio en el próximo disco de Raimundo Amador. Aparte formo parte de un trío de jazz con el batería Daniel Galiano y el bajista Fernando Lamadrid, con el que empezamos a ensayar ahora y estaremos tocando en Diciembre.

12.- Un consejo para los músicos que han apostado por el piano.

Hay 88 teclas y todas pueden sonar a la vez. Mi consejo es que no se tomen muy en serio las reglas (aunque hay que practicarlas) y que no pongan límites a la imaginación. Y por supuesto, que en cada tecla que toquen se acuerden del motivo por el que comenzaron a tocar.

Más información sobre Álvaro Gandul en:

http://www.myspace.com/alvarogandul